Mermelada de castañas casera

 Los botes son de Juvasa.com, tienen de todo, y además ahora tienen los derechos de venta de tarros de Le Parfait en España, y esos me encantan -seguro que os suenan de los patés-. La tela que cubre los botes la he recortado de una vieja servilleta que ya no usaba  y para atarla, he reciclado los lazos que vienen ahora en la ropa en la zona de los hombros para colgar en las perchas. Ya veis que aquí no se tira nada. Las hojas son las de se caen de mis plantas en mi pequeña terraza :D

Mermelada de castañas casera

5.0 de 3 opiniones

Tipo de receta: Postres, Mermeladas

Autor: Rosa Ardá

Tiempo prep: 60 mins

Tiempo cocina: 60 mins

Tiempo total: 2 hours

Raciones: 5

Ingredientes:

• 1 kilo de castañas
• sal
• Litro y medio de agua
• 650 gr de azúcar
• la piel de un limón
• 50 gr de ron

Preparación:

1. Pela las castañas, llevan su tiempo. La piel interior si no te sale no te preocupes que se la quitaremos después. Viertelas en el cestillo y lava con agua fresca bajo el grifo.
2. Pon en el vaso 1,5 litros de agua, coloca el cestillo dentro del vaso con las castañas peladas y cuece con un poco de sal 40 minutos, 100º, velocidad 1.
3. Retira el cestillo y tira el agua del vaso. Quita las pieles que han quedado para que las castañas queden perfectamente limpias. Yo las abro por la mitad y les quito el piquito que tienen arriba en la puntita.
4. Pon el vaso en posición de báscula o peso y echa las castañas al vaso -a mi me han quedado en 650 gr- tritura unos segundos a Velocidad 5 y agrega el mismo peso en azúcar. Mezcla unos segundos con el azúcar (15 segundos en velocidad 7). Agrega la cáscara de un limón y cocina 30 minutos, 100º, velocidad 1.
5. Retira la cáscara de limón. Agrega los 50 gr de ron y tritura 2 minutos en velocidad progresiva. Pasa a botes, esteriliza y ya tienes mermelada para rato.

Notas:

Si te queda muy espera puedes añadir o un poco más de ron o un chorrito de agua.
Yo he llenado 5 botes de 212 ml.
Las castañas se pelan mejor en caliente, así que podéis ir sacándolas del cestillo una vez cocidas de una en una para que no se enfríen y la piel se desprenda con más facilidad.

de VelocidadCuchara.com de Rosa Ardá